La práctica del escaneo corporal es una forma de meditación que permite a los atletas recuperar y potenciar su rendimiento mediante la conexión consciente con el propio cuerpo. Esta técnica, reconocida dentro del mindfulness, tiene aplicaciones específicas en el entrenamiento deportivo, ya que ayuda a mejorar la concentración, reducir el estrés y acelerar los procesos de recuperación física y mental. Al dedicar un tiempo regular a esta práctica, los deportistas pueden identificar sensaciones, tensiones o molestias de forma más precisa, permitiendo intervenir de manera oportuna y eficiente. El escaneo corporal no solo apoya la salud física, sino que también fortalece la resiliencia emocional, esencial para el rendimiento en la competición y para enfrentar retos físicos de alta exigencia.