La práctica deportiva exige no solo habilidades físicas y técnicas, sino también un manejo emocional que favorezca el rendimiento y el bienestar del atleta. El mindfulness, o atención plena, se ha convertido en una herramienta fundamental para los deportistas que buscan regular sus emociones y mantener un estado mental óptimo durante la competición y el entrenamiento. A través de la conciencia y la aceptación de las emociones, el mindfulness permite a los atletas desarrollarse integralmente, afrontar la presión competitiva y disfrutar de su disciplina con mayor plenitud.