La gratitud es una herramienta poderosa que puede transformar la manera en que los deportistas enfrentan sus entrenamientos y competencias. Integrar prácticas de gratitud en la rutina diaria no solo ayuda a mantener la motivación, sino que también mejora el enfoque y la claridad mental. Al reconocer y apreciar los aspectos positivos tanto propios como del entorno deportivo, los atletas pueden experimentar niveles más altos de satisfacción, resiliencia y rendimiento. Aquí exploraremos cómo la gratitud puede convertirse en un aliado fundamental para potenciar la concentración y lograr el máximo potencial en cualquier disciplina deportiva.